lunes, 5 de marzo de 2012

características de la música en el Barroco.

El término barroco se tomó de la arquitectura (donde designaba algo «retorcido», una construcción «pesada, elaborada, envuelta», siendo el significado original del término un lusismo que describía una perla deformada o joya falsa). En el siglo XVIII se usó en sentido peyorativo para describir las características del género musical del siglo anterior, que se consideraba «tosco, extraño, áspero y anticuado».

Características generales

Se trata de una de las épocas musicales más largas y fecundas de la música occidental. Sus características más definitorias son el uso del bajo continuo (que facilitó el desarrollo de la armonía tonal, a diferencia de la anterior, modal) y el gusto por los fuertes contrastes sonoros (entre coros, entre familias instrumentales o entre solista y orquesta), materializado en la policoralidad y el «estilo concertante». Este gusto por el contraste y algunas otras de sus características son compartidas por el movimiento homónimo en las artes plásticas: profusión en el uso de ornamentación, teatralidad, dramatismo, utilización como medio para la pompa y esplendor en los espectáculos públicos, etc.


Textura

Durante el Barroco los músicos siguen cultivando texturas a cuatro y cinco voces heredadas del Renacimiento (polifonía imitativa, homofonía...), pero las voces de dichas obras no son ya de similar importancia, sino que se destacan la voz superior y el bajo, abreviándose la escritura de las intermedias en el llamado bajo continuo; esta textura suele llamarse bipolar o de monodía acompañada.
La aparición de la monodía acompañada fue precipitada por la creación del estilo vocal recitativo, en el cual el ritmo de la palabra determina el discurso melódico -La música ha de ser sirviente de la poesía-, quedando reducido el acompañamiento a meros acordes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario